viernes, 3 de octubre de 2008

El Flaco Karis y la cirugía de guerra

17 de Octubre de 1977, en algún lugar del Conurbano, un grupo de personas se proponen reivindicar la identidad peronista. Se cuelgan carteles, se reparten volantes, se insta a la lucha a grito pelado, se cree en los ideales de la liberación nacional para todo un pueblo.
El acto debe y tiene que ser relámpago, pero la policía y las fuerzas militares caen al lugar con mayor rapidez. El enfrentamiento cara a cara, la exposición, el olor en el aire, y la balacera. Beto Diaz, no cae, pero es herido, gravemente. Corre. El mareo ya es delirio, se sube a un taxi, comienza a correr la idea de que hay un montonero herido en la zona, hay que atraparlo. Llega a una villa. Una familia lo refugia. El menor cuida de la puerta, el es trasladado a la cocina.
-El ejercito, el ejercito-suzurra el pequeño.
Los militares pasan varias veces, pero no dan con la casa. Al otro día, comenzará una amistad.
Un muchacho flaco entra con timidez al rancho donde esta el herido. Carlitos Karis es un cirujano “de guerra” dirán sus compañeros, nació hace unos treinta años en Miramar, su compañera es Nora Larrubia nacida en Córdoba, ya hablaremos de ella. El Flaco, le palmea la cara y le pregunta si lo conoce. Beto entre el delirio por la herida y la sorpresa de estar ante un militante muy famoso dentro de la “orga”, médico, muy perseguido por los grupos de tareas de los represores, se sorprende, balbucea y vuelve a dormir.
Carlitos, lo anestesia con pastillas. Le tira whisky en la herida. No hay camilla, no hay nada. Un rancho en la villa. El hombre de casa piensa, y carlitos no duda. Saca la puerta de la cocina y la pone en una mesada. Ahí va Beto, y ahí lo curan.

2 comentarios:

  1. Están atravesando la avenida Corrientes y yo no sé que ese que cruza junto a la bailarina de la cajita de música es Juan Carlos.
    Entra al auto y lo reconozco por la foto que archivé en mi computadora hace unos meses atrás.
    ¿Es él? pregunto.Es él, Juan Carlos, el hijo de Nora y Carlitos. Estoy tomando de la mano al hijo de Nora, lo abrazo. Veo a Carlitos en sus rasgos, lo vuelvo a besar. No me sueltes la mano, grandote. Busco a Nora en la mirada. Encuentro a un hombre.

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  2. Bueno, flaquita, que decirte...espero que te haya gustado el pequeño escrito. Estoy, hace años, haciendo un libro sobre el tema. Beso y te dejo mi mail, por cualquier cuestión: fedetartara@yahoo.com.ar

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